Contexto

En el presente caso, se presenta una demanda solicitando la nulidad del último testamento otorgado por la causante y la declaración de indignidad de la heredera.
La causante había otorgado su último testamento en el año 2013, habiendo modificado su testamento anterior, designando heredera universal a su nieta y efectuado un legado a favor de cada uno de sus dos hijos del derecho de usufructo de una vivienda. El cambio de testamento fue por la pérdida de relación con sus hijos, habiendo sido su nieta quien se ocupó y cuido de ella.
En el año 2016, casi 3 años después de haber otorgado el testamento, la causante fue incapacitada judicialmente por un trastorno cognitivo moderado, falleciendo un año más tarde.
Marco Legal

Estrategia
En este caso, asumimos la defensa de la heredera, de la nieta de la causante, con quién convivía la causante y con quién tenía una estrecha relación con la misma.
En el presente caso, la estrategia a seguir fue, por un lado, acreditar que, a pesar del proceso de incapacitación del año 2016, la causante en el año 2013, cuando otorgó su ultimo testamento, tenía capacidad natural de testar, ello se hizo a través de prueba documental médica, pericial y testifical de los facultativos que intervinieron en el acto de otorgamiento del testamento.
Y, por otro lado, se acreditó que el motivo del cambio de testamento fue por el abandono sufrido por la causante por parte de sus hijos y que nuestra clienta era quién se ocupó de la misma.
Resultado
En el presente caso, se dictó sentencia a primeros del 2021 desestimando íntegramente la demanda, tanto respecto la nulidad del testamento como la indignidad sucesoria pretendida por la parte actora.
Contra la sentencia de primera instancia, se ha formulado recurso de apelación, encontrándose ante la Audiencia Provincial de Barcelona, pendiente de resolución.